25 de abril de 2024
Este fin de semana se cumplió un año de la celebración del Wave Congress, el primer congreso de la industria del surf en Tenerife que organizó Las Américas Surf Pro (o sea, nosotros mismos) y que se desarrolló entre el Hotel Bitácora y la piscina de olas del Siam Park.
La idea era dar un paso más como evento para que la cultura del surf siga creciendo, especialmente en la zona de Arona, donde el Spring Surfest está sumando su granito de arena al desarrollo económico y deportivo de la zona. Era el momento ideal para unir los retos y oportunidades del surf en un mismo evento a través de un congreso y una expression session. Así que allá que fuimos y en base a esto, se organizaron dos jornadas diferentes.
La primera de ellas, las #BitácoraSurfTalks (https://www.youtube.com/watch?v=Q1nsZEaJvV8&t=4059s), se planteó como una mesa de debate en la que diferentes profesionales y personalidades de la industria charlaron sobre emprendimiento, salud mental, turismo deportivo, sostenibilidad o nuevas tecnologías durante casi tres horas de congreso. Sí, casi tres horas, ya sé que es mucho y que vivimos en la era del déficit de atención, pero cuando tengas un ratito dale al link de más arriba, me lo agradecerás.
Y al día siguiente, lo de la tecnología. Y las olas, claro, que el surf va, sobre todo, de eso. Y si juntas tecnología y olas, pues piscina de olas artificiales, que en Tenerife, de momento, significa Siam Park. Y para allá que fuimos, con la resaca emocional a cuestas del día anterior, para disfrutar de algunos de los mejores riders de las islas. Y lo disfrutamos. Adjunto prueba: https://www.instagram.com/p/Crgh0PXoLU4/. Imposible tener más flow y carisma que Paolo sobre una tabla.
Qué bien lo pasamos. Y cómo trabajamos. Salió bien porque era mi primera vez trabajando con el equipo y no salí corriendo. Y Atalía sobrevivió a las llamadas, las reuniones, los imprevistos y a tener a un muchachito nuevo alrededor que no tenía ni idea de surf y que no hacía más que preguntar obviedades. Un éxito, vamos. Ojalá se repita.
